Se cumple la sexta mañana de entrenamiento y Naruto yace en el suelo agotado y soñador, tan soñador que la saliba escapa de sus ronquidos atrayendo algunas aves a contemplar el espectáculo. Es tanta la tranquilidad que rodea a esta bella escena, que Haku, a mucha distancia, parece respirarla, aspirando el deseo de compartirla, así que se encamina por el parque, disfruntado las flores y el cantar de las aves.. Su caminar no tarda mucho en encontrar a Naruto, indefenso, arrojado en el piso cual presa fácil.
La oportunidad de acabar con un rival se presenta tan sencilla, que Haku se agacha y hace la finta de preparar un ataque mortal, sin embargo, contra todo pronóstico, levanta al bello durmiente y se pone a platicar con él. Surgen temas de reconocimiento, de superación de poderes, de orgullo ninja y de personas importantes. Precisamente, esta última idea hace brotar un recuerdo de Haku, uno de la infancia. Una niña pequeña, suponemos Haku, yace en el piso, sóla, abandonada, herida, condenada, atada a una cadena. A lo lejos, un ninja indiferente cubre con su sombra a este niña.. Ese ninja es Zabuza.
Haku recupera el conocimiento después del breve lapso recordado y continúa su historia: "Cuando una persona desea proteger algo que aprecia.. es cuando se vuelve realmente fuerte". Naruto sonríe y entiende el consejo, después Haku se despide, prometiendo encontrarse nuevamente algún día. Aquí sabemos que Haku no es una niña, es un chico, afirmación que espanta a Naruto, que no hacía mucho veía a Haku como una mujer aún más hermosa que Sakura.
Haku parte y se cruza con Sasuke en el camino. El Uchiha ha regresado a entrenar y así, los rivales ya declarados se someten al séptimo día de entrenamiento, aunque con grandes progresos. Han sido capaces de escalar varios metros a lo alto de los árboles. Naruto presume su progreso fingiendo su caida, asustando a Sakura, y después sujetándose con los pies, boca abajo, en una extensa rama. Un accidente pasa y Naruto parece caer, esta vez en serio, pero Sasuke aparece y lo rescata.
Termina así el entrenamiento con bastante éxito. De regreso a casa de Izuna, Kakashi se muestra recuperado y deja en claro que no abandonará la misión que ha aceptado, no importando si hay dinero para pagarle o no. Un ninja, dice, no actúa solamente por dinero.. Y mientras estas palabras parecen dejar una valiosa lección, en otra parte, Zabuza también ha regenerado todas sus fuerzas y luce ansioso por encontrarse una vez más con sus rivales.