Lucifer le da un ultimatum. Si ella se sacrifica así misma perdonará a la tierra, pero si no lo hace, dejará que Elis, Abel y Poseidon traigan el caos al mundo. Athena se ve obligada a hacerlo y se dirige al Pandemonium donde Lucifer la espera impacientemente.
Seiya y los demás no van a permitir que Athena se sacrifique en nombre del mundo, y también toman camino rumbo al Pandemonium. Sin embargo, son detenidos por los ángeles de la muerte. Ahora tienen que lidiar contra Belsebú, Asitalote, Eligol e Imordeglo.
Mientras Seiya y compañía se ven detenidos por los ángeles de la muerte de Lucifer, Athena tiene que pasar por un camino de espinas para que su sangre sea ofrenda a Lucifer.
Aunque con más de una dificultad, Seiya y compañía logran vencer a casi todos los ángeles de la muerte, pero todavíaó falta uno, Belsebú, el ángel de la muerte, quien resulta ser muy fuerte para ellos.
Para variar, justo en el momento más oportuno, aparece la armadura dorada de Sagitario. Gracias a ella, Seiya logra vencer a Belsebú. Aún así el problema no se ha resuelto, ya que Lucifer finalmente consigue su objetivo...tiene a Athena indefensa en sus manos y gracias al sacrificio de esta, Elis, Abel y Poseidón podran ser revividos para acabar con el mundo.
A pesar de esto, Seiya se arma de valor y usa la flecha de Sagitario (se ve que los de TOEI tenían ganas de hacer un final diferente) contra Lucifer, quien, inexplicablemente, nada puede hacer para evitarlo (ni usando a Athena como escudo) y es vencido.
La paz vuelve a la tierra, ya que sin el poder de Lucifer, Elis, Abel y Poseidón se quedan encerrados en el infierno... hasta que a los de TOEI se les ocurra hacer otra de estas "peculiares" películas de Saint Seiya. |
