Lina y Naga son contratadas por una tal Josephine, quien les encomienda la misión de convertir a su hijo en todo un hombre. Lina al principio malentiende esto (sobre todo por que la forma de vestir de Naga le crea a cualquiera mala reputación) pero después descubre que su deber es convertir a Jeffrey Mailstar en un excelente espadachín, para que este pueda ingresar en la guardia real del pueblo. Josephine les dice que no tendrán problemas en hacerlo, ya que su hijo tiene mucho talento.

      Gran sorpresa se llevan Lina y Naga a conocer al tal Jeffrey. Jeffrey no es más que un niño sobreprotegido por su madre, flaco como el que más y peor aún, sobreestimado por su madre, ya que sus habilidades con la espada son poco más que infames.

     No pudiendo rechazar yá el trabajo (sobre todo porque Josephine siempre las está vigilando y es de temer) continúan con el plan de Josephine, y se dirigen a derrotar a unos ladrones que andan causando problemas en el pueblo. Aunque con algún que otro incoveniente, y sin la ayuda de Jeffrey (quien en lugar de ayudar más bien complica las cosas), terminan venciendo a los ladrones. Sin embargo, Lina se da cuenta que Josephine no es una persona ordinaria y que tiene muchas habilidades que las podrían meter en aprietos.