Sufrio desde muy niña, no supo asimilar las diferencias que poseía con respecto a los demás, ni que cada quien es único y especial. Fue burlada por sus dotes físicos especiales, ese par de cuernos de los que apuesto más de una vez quiso deshacerse... Y asi pues, al poco tiempo asesinó a sus padres, que nunca la comprendieron, y quedó en completa soledad, pero en lugar de superarse asi misma y aceptarse como era, prefirió la venganza, ese malnacido sentimiento con el que quitó tantísimas vidas,... pero claro, justificaciones debía encontrar para tan cobarde actitud, y la suya resultó tan obvia como infantil, el mundo no la había aceptado como era, y debía desquitar sus problemas existenciales con el. Justo en uno de sus peores baches de la vida, conoció a Kuota, ambos eran unos niños, pero aun así le profesó cariño del inocente, del calido, del que solo el alma de un niño puede dar de sí.

     Lástima que sus celos le pudieron más, y mató al padre y a la hermana del niño este... Debió de haber entendido la lección, aprendido de su error, pero siguió en lo mismo, acabando con vida tras vida que se le ponía en su camino, la mediocre mentalidad de la venganza sin sentido fue su rutina durante mucho tiempo. Asi pasó el tiempo, y aunque su corazón se podría cada vez más y más, atascándose de odio, maldad y todas esas sensaciones que tan fácil son de llevarse a cabo, una pequeña parte de su inocencia, de su niñez, se refugió en una versión alterna suya, Nyu, que tuvo que esperar hasta el reencuentro con Kuota para volver a hacer presencia. Y ni así Lucy entendió, siguió en pleno egoismo y negación de sus propios sentimientos. Bien dicen, es mejor tarde que nunca, y asi aplicó con Lucy, que tarde, muy tarde, se entendió con ella misma y dejó aflorar sus verdaderos sentimientos.

     Quien le viera la cara de inocente que tiene, no lo creería, pero así es, Mariko es la más maldita de todas las diclonius. Si Lucy mata por despecho, esta lo hace por diversión. Si Lucy odia al mundo por incomprensión, esta por que se lo ordenan... y lo que es más, lo que en Lucy alguna vez fue bondad, en Mariko siempre ha sido maldad, odio y repulsión por los demás.

     Eso si, es la que más ha sufrido, y es que nunca tuvo momento de tranquilidad, ni de amor, es mas, ni padres... desde recien nacida fue entregada al Instituto para que se experimentara con ella... Asi pues, ¿cómo podría conocer sentimientos como los anteriormente mencionados, si nunca hubo quien se los enseñara?. Al final, todo lo que necesitaba era que su cobarde padre le diera el cariño que durante tanto tiempo le negó.

      Tenía que ser, debía haber un mal tercio en la serie, que sino las cosas no habrían sido lo interesante que fueron. Yuka conoció a Kuota desde que eran pequeños, y creyó ingenuamente que este quedaría prendado de ella, justo como ella se había enamorado de el. Fue creciendo, haciéndose a la idea de que el día en que se volvieran a ver, sus sueños amorosos se llevarían a cabo, pero no fue así, una tal Lucy se cruzó entre ella y el corazón de Kuota, y finalmente se lo arrebató.

      La chavita esta es alegre, peleonera aveces, dejada otras, pero simpática, de esas que dejan buena impresión, que agradan a la compañía... pero no era la indicada para Kuota, la relación entre ambos nunca fue la adecuada para un envolvimiento amoroso, parecían lo que eran, primos, hermanos, amigos... cualquier otra cosa existió solo dentro de la mente de Yuka.

     Desde pequeño quedó sólo, su padre y hermana fueron asesinados por una pequeña diclonius, misma que alguna vez fue amiga inseparable suya. Algo traumado quedó el chavo y aunque jamás olvidó tales pérdidas, si se encargó de ocultarse asi mismo a la asesina que le había dejado solo en el mundo. Esperaba que esa sombra ya lejana que fue alguna vez Lucy, jamás volviera a hacer presencia en su vida, pero sorpresón el que se llevó, el destino les tenía preparada una reunión final, en la que tendrían que eximirse de culpas ambas partes. Bonito dilema el suyo, enamorarse de quien victimó a su familia...de quien ha estado asesinando una y otra vez sin más motivo que el despecho, sin más razón que la venganza absurda, sin más fortuna que su gris destino... Después de todo, eso es el amor, no se trata de entenderlo, ni de encontrarle causas o razones, sino de vivirlo, disfrutarlo, sentirlo al máximo, cosa que Kuota hará, aunque ya terminada la serie.

     No es que el tipo me caiga mal, que no es así, pero es tan asesino como Lucy. En un principio, era un chavo correcto, de principios, apoyado en la figura de su mujer...pero le bastó entrar al Instituto para tragarse sus ideales y provocar la muerte de su esposa. Esta esperaba una hija suya, que llenaría de alegría a la joven familia, pero la recién nacida resultó ser una diclonius, y Kurama ya había prometido antes matar a todo bebe que naciera con ese mal. Obvio, no es lo mismo matar extraños, que intentarlo con un ser querido... y aunque ya antes había acabado con muchas pequeñas vidas, esta vez no pudo hacerlo, su mujer se interpuso y se sacrificó por la bebe. Total, ni mato a su hija, ni consiguió salvar a su mujer, quien murió en sus brazos, y lo que es peor, selló su canallada entregando al laboratorio a tan pequeña bebe, esa misma que no había eliminado, ni intentado salvar, ni intentado comprender, ni mucho menos querer, pero que ahora debía sufrir el infierno en vida, todo por culpa de su mediocre padre.

     Eso fue todo, Elfen Lied a final de cuentas es una serie corta, que no precisó de demasiados personajes para conseguir el éxito que finalmente obtuvo. Hasta aquí le paro, hubieron algunos tipos más que hubiese podido comentar, pero no venían al caso y bueno, espero quede claro que más que edades, rasgos físicos, lugares de nacimiento... y cosas de ese tipo, prefiero hablar a fondo de estos personajes, olvidando eso que yo considero trivialidades. Como siempre, escribí gustoso estas pequeñas reseñas de personajes y espero sean leibles y amenas para los que se han tomado el tiempo de pasarse por esta página.

By Seiji Ibiki, 04/Febrero/2006

     En parte sufrió lo mismo que Lucy, incluido el mismo maltrato del Instituto, también se amparó en la figura de un ser querido para superar los castigos de la vida, e incluso pareció seguir el mismo caminito de Lucy, pero finalmente no fue así. En lugar de odiar al mundo por no aceptarle como era, y de matar con despecho a quien se le cruzara en su camino, canalizó su sufrimiento peleando en contra de Lucy... Y aunque hubiera sido orden de su padre simbólico, de todas maneras intentaba, muy en el fondo, frenar a semejante asesina... No pudo vencerla, pero consiguió despertarla del legargo en que vivía, tanto así que incluso compartieron vivienda, junto con Kuota y los demás. Sorprende su inocencia, su tenacidad para con la vida, sus deseos de ayudar a quien le represente algo importante...pero sobre todo, que pudiendo haber elegido el mismo camino que Lucy, prefirió trazar el suyo y demostrar que aún siendo una diclonius, podía ser muy diferente de Lucy y Mariko.