El siguiente en descubir a Seiji es Kota. Kota se muestra preocupado por Midori, ya que lleva un buen rato en cama sin presentar signos de vida, y como es un buen cuate de Midori, sabe de sus sentimientos hacia Seiji. Teniendo fe en que quizás Seiji puede despertarla de su profundo sueño, va en su búsqueda y le pide de favor que ambos vayan a casa de Midori a intentar lo que sea para despertarla, pero Seiji, aconsejado por Midori, se niega a hacerlo.

      Kota no se da por vencido, y busca nuevamente a Seiji para proponerle lo mismo, pero un error absurdo de su parte lo pone en una díficil situación, que involucra a una buena cantidad de maleantes y bándalos. Seiji acude a su rescate, pero en su afan por rescatar a Kota, este descubre que en su mano derecha se encuentra Midori.

      Kota se muestra tranquilo al saber que Midori se encuentra sana y salva, así que decide dejar las cosas así y no contarle a la mama de Midori nada de lo que acaba de presenciar. Seiji y Midori parecen haber evadido otro problema más, pero no es asi...Midori sabe que las cosas no pueden seguir así, aunque se muestra feliz por estar con Seiji, echa de menos a su familia, además, Seiji no se muestra muy interesado por ella, ya que mientras ella se la pasa diciéndole que lo quiere, el le contesta con evasivas y en lugar de apreciarla, se la pasa coqueteando con las chicas que estén en su camino.

     Son varios los errores que comete Seiji, ya que mientras Midori lo ve como el amor de su vida, Seiji no baja a Midori de su mano derecha, no más. Un error del que pronto se arrepentirá. Después de tejerle una buena bufanda a Seiji, Midori comienza a reflexionar sobre su situación, y de repente, desaparece de la mano de Seiji y regresa a su cuerpo. Seiji despierta y se percata de lo sucedido, lamentandose así mismo.

      Al día siguiente, Seiji no se haya asi mismo, definitivamente algo falta en su vida. Justo en ese mismo día, Takako se arma de valor y le confiensa sus sentimientos a Seiji, pero este simplemente la batea, justificando que hay alguien más en su vida, no admite que sea alguien que quiera, pero Takako lo hace reflexionar. Seiji va a casa de Midori, pero no se atreve a entrar a su casa (digo, mansión ^^), y menos aún cuando Kota le dice que Midori ya no recuerda nada de lo sucedido.