La verdad... cosa de escencia, que existe hasta que la realidad le permite, y esta hasta que la mentira le deja de dar apariencia... Metáfora extraña, comparación a medias, pero que se acompla perfectamente a lo que aquí se presentará. Verdades que se pregonaban de serlo, pero que nunca lo fueron, mentiras que no lo eran y pronto pasaron a la más cruda realidad, y una realidad que no atinó más que ha hacer una infeliz cruzadera de cuanta malinterpretación pudo... He ahí el panorama de la serie Magic Knight Rayearth, he ahí el futuro que tendrá que protagonizar Hikaru Shidou...

      Quizás Hikaru Shidou no lo crea o poco le importe saberlo, pero su vida está a punto de dar un gran cambio, un giro tan importante, que se cuestionará el porqué de esta mezquina vida que aveces nos toca de anfitriona... el porque de tan caprichosa secuncia de ridículos aconteceres... pero sobre todo, el porqué de las cosas que tan malamente le tocará por vivir.

      Hikaru no sabe aún lo que le está por venir, y mientras llega el momento cumbre de su vida, sigue con su rutinaria vida y toma un viaje escolar a las famosas Torres de Tokyo. Disfrutaba del viaje muy a su manera, cuando de repente se le cruzaron un par de desconocidas, que pronto le llamaron la atención: Umi Ryuuzaki, una chavita de esas que parecen más modelos que estudiantes, perteneciente a una escuela de mucha reputación y Fuu Hououji, de porte intelectual y también estudiante de una escuela de las de más renombre. Tres chavitas pertenecientes a diferentes mundos sociales... que dificilmente podrían entablar amistad alguna, o almenos eso parecería...

     Y sucedió lo que ninguna esperaba. Justo cuando la mirada de las 3 se enlazó la una con la otra, una luz, tan cegante como reconfortante, les impidió la presentación. Ocurrió uno de esos momentos de pausa completa, aquellos en que cuestiones como el tiempo o el espacio ya ninguna importancia tienen, y una estimable voz les ofreció algunas palabras, pidiéndoles ayuda, aunque usando el adjetivo de... Guerreras Mágicas.

      Al poco tiempo la luz se silenció y abandonó el lugar, solo que acompañada de las chavitas, que en cuestión de nada son transportadas a un extraño mundo. En vano voltean alrededor suyo, como queriendo encontrar alguna seña que les indique que aún siguen en su mundo, pero el panorama pronto les consterna: Islas flotantes permanecen revoloteando en el cielo, como si de nubes espumosas se tratasen, volcanes haciendo erupción por doquier, mares inquietantes, amenazantes, que pareciera algo ocultasen y se estuviesen reservando para la embestida... aire denso, de esos que pesan hasta la médula... y un cielo tan azúl como perturbante... Panorama misterioso, enigmático, que no se sabe cuando mostrará su verdadera cara....