Nagasumi Muchishio es un adolescente tremendamente típico que tiene una familia un tanto dispar. Su padre es del tipo martir, su madre parece cada día menos interesada en su esposo.. y cosas así. Pero de entre todos estos dilemas existenciales, Nagasumi ha convervado la razón y la cordura, y está a punto de tomar unas vacaciones muy amenas en la casa de su abuela, en la playa. Pero no sabe el lio en el que está por meterse.
Y es que ya en plena playa, comete un error y queda a la deriva del mar. Prácticamente se está ahogando y su vida corre peligro, no hay quien lo salve, ni familia, ni amigos.. pero derepente, entre la vista distorsionada del mar, aparece una niña muy linda, lindísma, que lo rescata antes de morir ahogado. La niña teme que lo haya visto, pero eso es algo inevitable. Es la heroina de la historia.. es.. es.. ¡Es una sirena!
Y así, desde la mitología griega, llega a los brazos de Nagasumi San, una sirenita simplemente hermosa, como la que más. Pero ya en tierra, Nagasumi se entera que las sirenas no pueden ser vistas por ningún extraño, de hecho, cualquier humano que las vea, deberá morir inmediatamente.. ¿Así de drástico? Pues sí, y de hecho, el papá de la sirenita es de armas tomar, es un miembro de un grupo yakuza (crimen organizado) y desde ya pide la muerte del humano. En fin, personifica al miedo en persona. Pero a la mamá de la sirenita se le ocurre una idea bien ingeniosa, Si su hija y el humano se casan, Nagasumi ya no sería un desconocido, por lo tanto, ya no tendrían que matarlo.
Ironías aparte, Nagasumi tiene pocas opciones: O se casa o lo matan, así que accede a pedir la mano en matrimonio de la sirenita. Y desde ahí, empezarán los problemas. El padre de la sirenita es muy problemático, Nagasumi parece un iman de malentendidos y problemas, y su bella esposa, San, es linda, trata de hacer los deveres, puede pasar como humana si su aleta se seca por completo (no es muy habilidosa en este aspecto), pero de alguna manera, su involucramiento con Nagasumi solo consigue molestar más y más a su papá. ¿Y que le queda a la joven parejita? Pues disfrutar y superar esta divertida comedia romántica. Nada pretenciosa, sencilla, amena.. ¿Terminarán casándose este par?
